En nuestro último día en la bella ciudad de Bogotá, subimos a 3500 metros sobre el nivel del mar, al mundialmente conocido: Cerro Monserrate. Subimos en funicular, uno de los medios de transporte para subir a este cerro, un carro en desnivel que sube en rieles de tren, aunque se puede subir por teleférico y de manera peatonal. Sobre el cerro se encuentra el santuario del Señor Caído de Monserrate, su estructura fue construida en 1925.
Luego del recorrido, caminamos desde la parte baja de cerro hasta el centro de la ciudad para llegar al Museo del Oro, en este museo conocimos la división política y geográfica de Colombia. Los Chicos aprendieron sobre la identidad colonial que tanto representa Colombia.